Con este juego de rol, aplica la Ley de los deseos más profundos y por turnos, igual tienes el control, que a los pocos minutos los papeles se invierten. ¿Quién es el verdadero maestro?.
Párate con tus pies separados a la altura de tus hombros, toma el mango del látigo firmemente con tu mano dominante o con la que escribes. Tómalo con un apretón firme.
El látigo mismo debe estar desenredado y desenganchado, preferentemente extendido directamente hacia atrás de ti, perpendicular a tu cadera. No necesita estar perfectamente recto pero asegúrate de que no va a atrapar tu pierna o cadera cuando lo lleves a la posición de restallido.
Todos los demás movimientos están basados en el movimiento básico de restallido hacia adelante. Con el látigo firmemente sujeto con tu mano dominante o con la que escribes, levanta tu brazo hasta una posición de las 12 en punto, como si estuvieras apuntando hacia el cielo. Mantén tu codo recto en el movimiento hacia arriba y con el brazo extendido.